Un fragmento facial humano descubierto recientemente en la Sima del Elefante (Atapuerca, Burgos), y datado entre 1,1 y 1,4 millones de años, constituye la cara más antigua conocida de Europa occidental hasta el momento. Este fósil, identificado como ATE7-1, ha sido atribuido a Homo aff. erectus y ofrece nuevas claves sobre las primeras migraciones humanas al continente.

El hallazgo, publicado en la revista Nature, ha sido liderado por Rosa Huguet (IPHES-CERCA, URV) en colaboración con el CENIEH y el grupo de investigación Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza, entre otros. Investigadoras de Aragosaurus han analizado también fósiles de pequeños vertebrados recuperados en los sedimentos del yacimiento, permitiendo reconstruir los paisajes de hace 2,5 millones de años. Según la investigadora Julia Galán, el entorno era un bosque abierto húmedo con cursos de agua cercanos, lo que favorecía la presencia de fauna diversa.

Mejilla izquierda y maxilar. Fotografía: Maria D Guillén.

El estudio ha determinado que el nuevo fragmento facial no pertenece a Homo antecessor, la especie identificada en la Gran Dolina de Atapuerca, sino a un ancestro todavía más primitivo. Su estructura facial, con una nariz plana y poco desarrollada, recuerda a Homo erectus, aunque la evidencia aún no permite una clasificación definitiva.

El nivel «TE7» de la Sima del Elefante ha proporcionado herramientas de piedra y restos animales con marcas de corte, lo que indica que estos primeros europeos ya utilizaban tecnología lítica para procesar carne. Este descubrimiento refuerza la importancia de Atapuerca en el estudio de la evolución humana y sugiere que la llegada de nuestros ancestros a Europa ocurrió antes de lo que se pensaba.

Referencia:
Huguet, R., Rodríguez-Álvarez, X.P., Martinón-Torres, M. et al. The earliest human face of Western Europe. Nature (2025). https://doi.org/10.1038/s41586-025-08681-0